No todas las madres aprendieron a amar

No todas las madres aprendieron a amar.

Nuestro vínculo más importante y poderoso que tendremos aquí en la tierra será con nuestra madre, que determinará en mucho nuestra personalidad.
Esta mujer, nuestra madre, todo lo que es y lo que no es…, nos ha dado la vida. Nuestra conexión desde que nos concibió llevara consigo un peso psicológico tremendo, para nuestro bienestar emocional o nuestras neurosis para toda la vida.

¿Cómo fue o sigue siendo el vínculo con nuestra madre? ¿nutricio o disfuncional? ¡La sigues buscando para obtener su reconocimiento, su aprobación o su mirada? ¿Cómo es la relación con tus hijos?

La maternidad esa institución “sagrada”, de la que no se ha permitido a sus víctimas hablar mal de ella; en ocasiones causa mucho daño.
Es un tabú aceptar que hay madres que hieren y provocan improntas en el alma de sus hijos, que no tienen capacidad para la crianza, esto es más real y frecuente de lo que nos gustaría reconocer.

Me atraviesan el corazón voces entrecortadas de hijos con lágrimas en sus ojos, al decir: ¿Por qué mi mamá nunca me quiso? (duele tanto, porque es contra natura). La carencia de amor de nuestra madre nos puede marcar tanto al grado de generar duelos patológicos (entrar en una negación total) que nos hará emplear máscaras que no tienen nada que ver con nuestra esencia, para evitar el dolor que nos carcome por dentro.

Este tema es tan fuerte porque nos referimos a lo más “sagrado”, pero si no nos vamos haciendo más conscientes de esta realidad y seguimos idealizando la maternidad, jamás podremos ayudar desde la empatía y compasión a los que no tuvieron la fortuna de tener una madre equilibrada emocionalmente. Al idealizar la maternidad no les estamos dando la oportunidad de que puedan sanar sus heridas más profundas del alma.

Por décadas enteras les hemos dicho como sociedad que tiene que perdonar a ciegas a sus verdugos, reprimiendo y negando y sepultado en muchos casos sus sentimientos.
«Un perdón sin la comprensión de nuestra historia personal es inhumano»
…en la radicalidad del perdón es imposible la recuperación.

Solo cuando podamos indagar en nuestras profundidades y podamos ver la realidad desde otra perspectiva la injusticia que cometieron conmigo, solo entonces se me abrirá realmente la vía del perdón. Y solo entonces empezarás a comprender, cuando las piezas empiecen a encargar, que el vacío emocional es el resultado característico del narcisismo materno.

Hay madres que nunca aprendieron a amar… madres que se quedaron centradas únicamente en sus fachadas… en su narcisismo materno.
Ojalá que como mujeres, como madres nos vayamos haciendo más conscientes que clase de semillas sembramos en el corazón de nuestros hijos. Y es que entonces y solo entonces construiremos un mundo más humano.

𝓟𝓪𝓽𝔂 𝓥𝓮𝓷𝓮𝓰𝓪𝓼

Detalles del Artículo
CicloFamilia
AutorPaty Venegas
ColecciónCAI FAMILIA
Formas de contacto
Mensaje442-678-1436
Teléfono442-678-1436
Housing
CAI FAMILIA
Para mayor información

    Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Términos y Condiciones de uso.