¿Qué quiso decir el ángel al llamar a María la Llena de Gracia?
Partamos del saludo del ángel a María (Lucas 1, 28), en traducciones protestantes (y lastimosamente en algunas traducciones católicas) se dice que el saludo fue: «Salve muy favorecida, el Señor está contigo», pero en la versión en latín de dicho texto se nos dice que el saludo fue: «Ave María, gratia plena, dominus tecum», es decir “Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor está contigo”.
¿Qué quiso decir el ángel al llamar a María la «llena de gracia»?, pues precisamente que en ella no había sombra de pecado alguno, ya que, por singular gracia y privilegio divino, en previsión de los méritos del hijo que de ella nacería, fue preservada del pecado original.
Para poder afirmar que algo está realmente lleno, ese algo debe haber recibido el 100% del volumen que puede contener, si tan sólo contuviera el 99.999999% aunque ante el ojo humano pareciera lleno, sabríamos que falta algo para que realmente lo esté; los ojos de Dios son -en todo, y en especial con respecto al pecado- mucho más exactos que cualquier sistema robótico creado por el hombre y por ello se deduce que si el ángel la llama «llena de gracia» es porque ante Dios ella verdaderamente lo está, es decir no tiene sombra de pecado alguno.
En una ampliación o profundización del análisis, y si vamos al idioma en que originalmente estaba escrito el Evangelio de Lucas, es decir el griego, en este texto en lugar de llamar a la Virgen la llena de gracia, el ángel la saluda usando el vocablo “kejaritomene”, vocablo que no tiene traducción al latín y mucho menos al español, ya que más que una palabra es un concepto que indica que la persona a quien va dirigida es «desde siempre, por siempre, y hasta siempre, llena de gracia», es decir, está sola palabra en griego nos revela que la Virgen fue concebida sin pecado, no por méritos de ella, claro está, pero si por gracia de Dios.
(κεχαριτομνη) – María está llena de gracia por voluntad -voluntad que es eterna- de Dios.
Es Dios el autor de su estado de gracia: llena, colmada de gracia. Esto indica que el ángel no está diciendo que María está llena de gracia (en ese momento), sino que se está refiriendo a ella como la «llena de gracia» (por siempre). Vocablo solamente es utilizada para ella en toda la Escritura, palabra con que el ángel identifica a María.